jueves, 18 de octubre de 2012

martes, 16 de octubre de 2012

Desnudo

Recién escupida sobre papel y guitarra. Su título: Desnudo.

Ahora ya no me ves igual,
han pasado tantas noches tras mis piernas
que cada paso se me nota en las ojeras.
No me tocarás
buscando la manera de encontrarme
porque mi ropa y mis arrugas te distraen.

Mírame y dime qué sientes,
si todavía te relames bien los dientes.
Mírame y dime quién soy...
...un loco extraño ya mayor.

Voy  a llenar la habitación de Botox y formol,
y por casi nueve años moriré.
Desnudo flotaré y retrocederé

tanto tiempo que no me podrás reconocer.

Son mis ojos un portal a aquella foto en blanco y negro

con aspecto que podrías desear.
Hazme comprender que sigo siendo aquel pedazo
de carne que podrías comer. 

Mírame y dime qué sientes,
si todavía te relames bien los dientes.
Mírame y dime quién soy,

...un loco extraño ya mayor.


Voy  a llenar la habitación de Botox y formol,
y por casi nueve años moriré.
Desnudo flotaré y retrocederé

tanto tiempo que no me podrás reconocer.
Porque en tus ojos quiero estar,
que mires hacia atrás
cuando pases por mi lado y disimular
que no quieres reconocer que pronto estarás
buscando mi apellido en el portal.


Miro cómo te diviertes
a dos metros de mí.
Y ni siquiera te has parado
a ver que estaba allí.
Las copas te rejuvenecen
todavía más,
pero las que tú te tomas
te dicen mi edad.

De loco extraño... ya mayor.

lunes, 15 de octubre de 2012

La Trotona


La Trotona

Nadie sabe en realidad
quien se esconde tras el traje del prestigio.
Un hombre de corazón
desvinculado a la razón de su ejercicio.
En Pontevedra no hay rival,
a los veinte hacían cola para entrar en tu alcoba.
En el trabajo no hay perdón
con alguien de tu condición, y te la sopla.

Pero tu carrera fue a mejor y triunfó,
te viste en situación de o tu futuro o yo,
y no dudaste qué hacer.
Y yo, un pobre muchacho al que enviaste a Nueva York,
“mi osito es un héroe, sé que lo hiciste por mí”,
es lo que quiero creer.
Y en la otra orilla llora mi país…

Acuérdate de lo que fuimos una vez
cuando nos vestíamos de mujer.
Sigo aquí esperando a que de una vez
acaben ya tus días de poder.

Todo era como un sueño,
playa, arena, mar y cielo, con gaviotas.
Pero el jefe un día dijo:
“hazlo por la patria, hijo, ten pelotas!”.
Y se fueron a La Toja,
ella cogió las riendas de mis abrazos,
aceptando una mentira y guardando apariencias
por un puñado de palacios.

Fotos Baiona, Habana Libre 30/08/2012 por fass castro